Cuando las personas comienzan a envejecer y surgen algunos padecimientos de salud o limitaciones que requieren atención, es habitual que la pregunta sea cómo cuidarlos, en especial cuando los familiares trabajan. Hay solución. El apoyo profesional domiciliario es una solución útil para atender y acompañar a los mayores en su entorno.
En la ciudad, Grupo Medincare es uno de los equipos expertos en cuidado para personas de la tercera edad que necesitan de la contención y cuidado en el hogar. Se trata de un servicio que facilita la contratación de personal capacitado para la asistencia gerontológica, solo de acompañante o enfermería, para dar trato y atención al paciente en su ámbito.
¿Qué tener en cuenta al contratar un cuidador de adulto mayor?
En lo que sigue, repasamos los principales ítems a considerar por parte de los especialistas, previo a contratar el servicio, para dar con la persona más capacitada para la tarea de cuidado al ser querido.
Buena actitud y fluidez comunicativa
La predisposición para con el paciente y la fluidez verbal son clave al momento de hacer sentir cómodo y seguro. Es necesario que haya en todo momento diálogo también entre el profesional y el círculo, para que ante cualquier situación surgida, este pueda comunicarla a quienes corresponda y a la vez resolverla.
Paciencia y trato cercano
Para centrarse en el cuidado de un anciano, la entereza y empatía son capacidades inherentes a este trabajo. El cuidador debe contar con suficientes habilidades innatas y adquiridas y propiciar una unión de confianza con la persona a cuidar. Ese es el compromiso que más buscan los familiares al momento de contratar una persona externa que se ocupe de esta tarea.
Trayectoria
Cuando la persona a cuidar desde la salud cuenta con un problema de salud, es esencial que la contratación de los servicios de acompañantes para personas mayores considere la experiencia por sobre cualquier otro factor. Las referencias son fundamentales acá.
Fuerza física
Al tratarse de una labor que conlleva esfuerzo constante para mover, trasladar al médico o a la casa de un familiar o amigo, higienizar y más alcances hacia el paciente, el cuidador tiene que contar con suficiente destreza física, la que a veces incluso no poseen los familiares y por eso necesitan de esta ayuda.
Horarios flexibles
Trabajar en horas estipuladas fuera de las habituales, por ejemplo en la noche, y respetando los compromisos asumidos con el paciente es importantísimo para conseguir ese acompañamiento mientras dure la necesidad de la persona adulta mayor.
Como vimos, la contratación de cuidado domiciliario para personas de la tercera edad debe estar supeditado a profesionales experimentados en la atención y seguimiento de ancianos, para facilitar su desarrollo cotidiano y fomentar su mejor calidad de vida. En el país, este servicio crece día a día y se vuelve una alternativa eficiente y amena para nuestros seres queridos.